Menipo de Diego Velázquez, 1639-1641, Museo del Prado, Madrid (foto Wikipedia en dominio público)
“Menipo—¡Qué pícaro, que picarón y picaronazo! Este rasposo viejo, de nunca afeitado, embozado en la gran pañosa, el sombrerete bien calado, los ojillos chispeantes de vino, traza la suya de sileno matritense y hampón… representante de una picaresca que, incipiente en los años sevillanos, ahora era plaga de la nación, y casi estamento característico de su estratificación social. Porque en veinte años no se habían multiplicado, seguramente, los cerrajeros, los carpinteros o los cirujanos, pero sí los pícaros.”
Gaya Nuño